En un territorio fronterizo como puede ser un muelle o un andén, o el alféizar de una ventana; dos mujeres esperan. No sabemos bien qué es eso que ellas aguardan, tal vez sea al mismo olvido, tal vez una remembranza. Tal vez una señal o un prodigio. Pero para ellas esperar es también un canon, una tarea activa y en muchos sentidos precisa. Es el alimento de una melancolía esencial de algo o alguien que sin saberlo, está a punto de llegar. Estamos simultáneamente en el mar y en una sala de espera, parecen dos lugares opuestos, pero para las dos mujeres de esta historia no lo son. La neblina del pasado y el enigma del porvenir sólo son dos esquinas de su misma nostalgia. Y ellas, dos vísperas que evocan visiones y sortilegios a la intemperie de su propia narración. La espera sutil se transforma en movimiento y palabra. Mientras en un muelle o una ventana, llueven cartas y anclan barcos.
Dirección: Damián Cordero y Gabriela Pérez Negrete
Actrices/bailarinas
Gabriela Pérez Negrete
Adriana Ríos
Crítica
Un trabajo casi en sordina que nos trae el recuerdo de gigantes, como las caracolas del mar.
Bruno Bert
Revista Tiempo Libre
[...]estupenda actuación de las histrionas, quienes con su talento actoral y dancístico, a través de sus movimientos, dieron sustento al proyecto escrito por Damián Cordero.
Citlali Ibarra
Milenio Diario
La obra de teatro Diques al mar es una propuesta sólidamente realizada, con muy buenas actuaciones que transmiten atmósferas y tonos dramáticos de una forma clara y contundente. Es breve, lo que resalta su valor. Razones suficientes para brindarse el regalo de verla.
Gustavo Emilio Rosales
Revista DCO
La nostalgia inunda cada segundo de la puesta en escena Diques al mar. Una mirada profunda a los deseos no cumplidos y los sueños no cristalizados que obstaculizan la felicidad...
Periódico Reforma